Los más viejos del lugar conocerán mi pasión por los billetes de cinco euros, pasión que ya creía superada (aquí es cuando sonreís forzadamente mientras apretáis el botón de alarma de debajo de la mesa, sin que os vea, mientras decís: "Claro, claro").
El caso es que el rediseño de estos billetes ha despertado de nuevo la bestia acaparadora, el kraken diogénico, el priapismo posesivo que llevo dentro. Es lo que tienen las pasiones, que no las puedes dominar aunque quieras.
En esta ocasión, he conseguido juntar en mi cartera 18 billetes de cinco leuros nuevos. ¡Nuevo récord! (Aquí es cuando apretáis repetidamente de nuevo el botón, porque los de seguridad parece que no llegan). Como curiosidad petarda, si miráis al trasluz estos billetes, se os aparecerá el mismísimo Ecce Homo de Borja (Zaragoza). ¡Busca tu billete YA!
Corolario totalmente prescindible pero que esconde una crítica social muy velada y personal: Tengo más pasta en mi mano ahora mismo, que en mi cuenta corriente.
¿No es más tentador coleccionarlos de 500? Buen verano, amigo Oli.
ResponderEliminarEso deberíamos hacer todos...¡sacar nuestro dinero de los bancos! Aunque sea en billetes de 5...
ResponderEliminarCreo que no sería el primero en este país en coleccionar billetes de 500. De hecho, creo que ya están todos pillados. Y sí, mejor debajo del colchón, como los pensionistas a primeros de mes.
ResponderEliminar¡Buen verano a los dos!
OLI I7O